La cistitis es un síndrome que abarca los síntomas de ardor al orinar, hinchazón en la parte baja del vientre, orina sanguinolienta (con presencia de glóbulos rojos), en algunos casos, y ganas incesables de ir al baño.
Este síndrome ha sido estudiado últimamente con el fin de establecer los microorganismos que provocan la enfermedad y ahondar en el algoritmo correcto para su tratamiento con antimicrobianos sin provocar la peor de las complicaciones en esta enfermedad, multi-resistencia a fármacos.
Si bien es importante conocer el microorganismo que está afectando las vías urinarias se ha visto que en la mayoría de los casos la bacteria responsable de esta molesta enfermedad es la E. coli. Esta bacteria Gram negativa habita de manera no patológica en nuestros intestinos, cooperando con la digestión de los alimentos y ayudando en el metabolismo como lo hace el resto de la flora intestinal natural de nuestro organismo. ¿Pero por qué llega a la vejiga?. Se postula que debido a la anatomía de nuestro cuerpo (sobre todo en mujeres) y la cercanía de la desembocadura de los intestinos, el ano, esta bacteria llegaría fácilmente a la vejiga a través de conductas sexuales que contribuyan al transporte de la bacteria, a un mal hábito de limpieza de las zonas en cuestión, pero también se le atribuye a complicaciones quirúrgicas, en parto y a condiciones de postramiento de pacientes crónicos.
Actualmente, como en todas las patologías asociadas a bacterias que generan mecanismos de resistencia, la multiresistencia a fármacos antimicrobianos dificulta el tratamiento y la cura de esta enfermedad. Se han hecho esfuerzos para generar los algoritmos correctos para el tratamiento más adecuado con el fin de evitar la producción de microorganismos multiresistentes.
Y, por los motivos ya señalados, las mujeres son las más propensas. Estudios señalan que las mujeres padecen esta enfermedad 10 veces más que los hombres.
Para no contribuir a la automedicación en este artículo no se incluye la lista de antimicrobianos utilizados para tratar la enfermedad, pero quienes deseen informarse pueden buscar artículos recientes en PubMed.
Las personas que padezcan los síntomas descritos deben acudir al médico, hacerse los exámenes solicitados por el clínico y ser muy rigurosos en el tratamiento para no caer en complicaciones. Cabe mencionar que en algunos estudios se señala que las mujeres con cierta dieta podrían aminorar los síntomas, entre algunos de los consejos que se entregan al respecto es evitar el té, alimentos con cafeína y cítricos.
Link:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
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